La mirada perdida (...de un toro bravo)
El caso es que desde primera hora de la madrugada se había quedado una tarde cojonuda y, según íbamos para el monte le digo al Chumbas: "…pues ya verás como, según viene el día, viene también algún fascista justiciero y nos alegra la velada".
Oye, qué fue dicho y hecho. El caso es que a 6.000 cortan el pelo...
También he de decir que lo único que no me ha gustado del día ha sido esa mirada perdida, que he visto sin querer, llorando la sangre.
La mirada de un animal que nos parece una mezcla de su propio sentir y de nuestro sentimiento de culpa personal o colectivo.
ResponderEliminarMe gustó cómo inicias para llegar a bocajarro a este final.
Un abrazo
Tremenda foto y realidad en la que vivimos desde hace ni se sabe cuanto tiempo. Las cosas van cambiando, a los pocos, y llegará el día en que no habrá más lágrimas de sangre., solo mujidos de bravura o canto al deséo.
ResponderEliminarUn abrazo Inopio
Como buen taurómata, creo que el animal más bonito que recuerdo haber visto nunca es un toro bravo en Cañada Honda, uno de sus hábitat naturales -y antediluvianos-, así que el ver como muere uno de ellos me produce siempre una profunda tristeza...
ResponderEliminarGracias amigos por vuestros comentarios.
Salúu
Pues al enterao habrá que cobrárselo con intereses.
ResponderEliminarSalu2
¿Tú crees?? Bahhh, noo ...los intereses se los perdonaremos :)
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