Derechazo tras derechazo



Una pesadilla fue el resultado de la primera corrida de la Temporada Grande en la cada vez mas devaluada, menospreciada y humillada "Plaza España". Es triste pero las seudo autoridades que presiden los festejos día tras día, con su falta de criterio, su nulo celo profesional y su servilismo están acabando y confundiendo a una afición “mutante” que no sabe aquilatar ni entienden lo que pasa realmente durante el desarrollo de una crisis galopante.
El juez de plaza Angelotin Merkel -y su asesor Mercaspeculator-, después de su actuación en del día de ayer en el palco de la autoridad, pasarían a la historia si existiera, de un almanaque de cosas inútiles de la brava Europa.
Porque de nada sirve tener en el palco de la autoridad a la versión taurina de Lehman Brothers (recuerdan a los viejitos del show de los Muppets que siempre estaban en un palco) ya que lejos de beneficiar y engrandecer a la población, la perjudican al malbaratar euros y conceder premios inmerecidos a los banqueros tarde tras tarde.

EL ENCIERRO:
Ayer el abnegado juez Merkel tuvo la desfachatez de aprobar un encierro de la Ganadería Pepera, que sustituía a la originalmente ultraconservadora Herederos de Francisco Franco, que fue en hechuras y en tipo un encierro impresentable para una plaza que se dice de primera categoría democrática.
Ya que con excepción del que abrió plaza -educación- el resto fueron una pasarela desigual de tipo, pero pareja en cuanto al juego que dieron, ya que todo el encierro resulto manso, débil y abretajos. Un espolio hasta la desesperación.
Es difícil que un encierro en lo que resta de siglo de un juego tan malo como el los Peperos, por eso mientras escribo estas lineas pienso que es digno merecedor al “Peor ideología del año 2012.”
Dos petardos épicos lleva esta ganadería en los últimos dos mandatos en la Plaza España, solo que el de ayer superó con creces el petardazo de hace unos años. Increíble.
Llego el momento de la auto reflexión para la ganadera Pepera, que tiene que poner el freno de mano y darse cuenta que los recortes se le han ido de las manos.
Porque la culpa mayor del mega petardo pre navideño recae en el ganadero que ha mandado una fastidiada, que desde su presentación ha acrecentado su legado y que con su avaricia extrema ha propiciado una década de desesperación para el currante.
La Ganadería Pepera está en horas bajísimas.
La pregunta es ¿Quién ha tenido la brillante idea de apostar por estos pinchauvas? Qué cada uno asuma su responsabilidad en el siguiente orden: Políticos, votantes peperos, empresas y banqueros.

LOS ALTERNANTES:
El Niño del Recorte, con 30 años de alternativa en sus espaldas, pasó de puntillas ante el marrajo que abrió plaza, con el que el capitalino dejó la faena en manos del novillero Wert - alias el Capitán trueno- quién alargo inexplicablemente su actuación. Con un ejemplar manso y bronco lo intentó a su manera con derechazos de uno en uno pero sin conexión con el tendido.
Cuando parecía que se iba inédito se perfiló a matar y señaló una estocada trapera, que produjo una petición minoritaria en el tendido de sus propios forofos clericales, pero que fue suficiente para que el desconcertado y pusilánime juez le otorgara una inmerecida oreja que la mayoría del publico le protesto. Menudo favor le hizo el juez al Niño.
El registrador tenía los muletazos muy contados, pero en el segundo -sanidad- logró dos series de derechazos templados, y con disgusto llegaron fuertemente al tendido. Fue una pena que después de haber estado tan mal con el capote se tirara a privatizar tan bien para los intereses de Capio.
Con el tercero -Bankia- un manso de libro, el de los Recortes trato de exprimir sin mucho éxito unos impuestos que iban y venían buscando escapar de la plaza. El compostelano necesita mejorar, y mucho, con los dineros.
Luisito de Guindos, que ejercio como subalterno en este toro, tuvo una de la peores actuaciones que he visto de un matador en los últimos años en esta plaza, con su lote ordinario lo ha intentado con más mala leche que fe. Nunca se acopló con sus finanzas, siempre citando demasiado despegado, me parecía que entre el asalariado y su muleta podríamos poner toda desfachatez que atesoran las hipotecas basura.

(continuará)

Comentarios

  1. Has entrado en términos taurinos "a trapo". Me parece un texto, que continúe o no, es pura radiografía de una realidad penosa.

    Me gusta el tono y el ritmo.

    Un abrazo y felices fiestas.

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  2. En realidad es una antigua crónica taurina adaptada al volapié para la ocasión, aunque absolutamente vigente para la ocasión... :)

    Gracias Aldaba... y ¡Feliz tó!

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