Chevi
Soldado de la guerra perdida de la vida hoy te llorarán las hojas no leídas de los libros olvidados y las horas muertas de los naipes marcados junto a los cigarrillos no encendidos en la oscuridad.
Hoy te lloramos los amigos por aquel tiempo perdido que no logramos encontrar.
Qué la eternidad de tu ser te sea leve refinado rufián (mientras haces con que nos esperas allá donde el tiempo dejó ya de pasar).
Lo lamento mucho. Cada pérdida es una piedra en el camino, pero hay ausencias, partidas, adioses, que penetran en el alma como dardos
ResponderEliminarUn abrazo
Así es Albada. Con cada una de esas pérdidas nosotros también morimos un poco. Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarSalud.